HUMITOS

Te lo digo en tu idioma

sábado, 27 de noviembre de 2010

AJUSTES




























Puedo ser la dueña de tu corazón,
la que maneje los hilos de esta relación.
Puedo incluso adivinar lo que piensas y
ganar la pulseada en las peleas.
Pero, sabes qué...no quiero más!
Esto me aburre. Estar con vos es
como mirarme en el espejo.Basta de simbiosis,
de qué sirve domesticarte si no te quiero faldero,
si no provocas mi deseo.
Soy difícil, ya lo creo. Necesito un domador.
Luchar en el barro con mucha pasión,
que me limiten sus besos,
que me haga jaque en el cuerpo,
que me devore el corazón, que me ate a la cama,
que me diga  no!


HUMO

jueves, 25 de noviembre de 2010

LLEGAR




























Alcanzar las metas tiene sus tropiezos.



A veces la inmadurez, otras la tozudez hacen que los objetivos
muchas veces se tornen tan imposibles como volar.
Cuando uno es demasiado soñador, inocente, o delirante,
las expectativas nos surten un sopapo sórdido y desalentador
que nos modifica las estructuras de tal manera que solemos
boicotearnos y, pesimistas nos hundimos en un lamento poco
constructivo. Si fuéramos más honestos con nosotros mismos
menos caprichosos o perseverantes. Más accesibles,
e indulgentes, seguramente nos sentiríamos más cómodos,
más perceptivos y abiertos a la crítica, más seguros y paso a paso,
sin esperar demasiado, la vida, el entorno, el destino nos
sorprendería satisfactoriamente.
Uno es lo que es, lo que hace, lo que dice, lo que piensa.
Uno es lo que sueña, lo que construye, lo que ama.
En definitiva, uno es el reflejo de la mirada de los otros,
pero sobretodo es el espejo de su propia mirada.
Aceptar las circunstancias, ser feliz con lo mediato,
albergar las ilusiones, esa utópica razón que nos diferencia del resto
puede llegar a ser el motor que nos impulsa. Pero tener la capacidad,
el valor, la entereza que una vez logrado, podamos mantener, disfrutar,
compartir esa meta,  es nuestro mayor reto.


HUMO






miércoles, 17 de noviembre de 2010

TUYA


























Quiero que sepas cuánto mi mundo te ansía,
que imagino quererte mas que a mi propia vida.
Mis labios se humedecen al pensar tus besos, mi cuerpo
suspira y mis manos nerviosas me tocan aturdidas.
Quiero que sepas cuánto deseo tu cuerpo y aunque
no conozca tu nombre, ni sepa  cuando, ni dónde
seré tuya mi amor y no habrá dudas.

HUMO

martes, 9 de noviembre de 2010

CONFESIONES

















En silencio te amo y desnuda mi alma
te confiesa al oído que estoy entregado.
Que no quiero secretos guardar a tu lado.
Te hablará de mis miedos y las penas que
el tiempo abrazó el pasado. Te mostrará
que hoy soy lo que ves y lo que hay.
Que un corazón malherido puede resucitar.
A través de mis ojos la ilusión anida y
a través de tus manos me salvas la vida.

HUMO

jueves, 4 de noviembre de 2010

PEQUEÑO CORAZÓN






















Pequeño corazón, domesticado corazón
que vas latiendo sin razón por esta vida.
Pequeño corazón, chico inocente en el amor
que va sintiendo la emoción de las caricias.
Cuando me miras, cuando sonríes, cuando me besas
cuando me tienes prendida en ti.
Cuando me hablas, cuando me hueles, cuando me amas...
Cuanto te quiere!

Pequeño corazón, emancipado corazón
enamorado corazón, chico inocente.
Pequeño corazón, que se ha olvidado del dolor
que va danzando su palpitación a toda prisa.
Cuando te miro, cuando sonrío, cuando te beso
cuando te tengo prendido en mi.
Cuando me escuchas, cuando te huelo, cuando te amo...
Cuanto te quiere!

Pequeño corazón, mi corazón!

HUMO

EL EXPLORADOR...by Humo.

EL EXPLORADOR...by Humo.
Un mundo por descubrir.

LOS HIJOS

LOS HIJOS
Son la parte más bella de mí...
Los hijos son el único, puro y verdadero e incondicional amor
que existe...


UN DÍA DE FURIA

UN DÍA DE FURIA
Tengo mi temperamento...
Me arrancaste la sonrisa de la cara
a girones, con palabras nauseabundas.
No mediste consecuencias,
poco te importó el impacto de tal acto.
Sentimientos rotos,
dolor agudo y sangrado.
Me quebré por dentro
y afloró la lágrima,
la rabia, la impotencia.
Abriste la puerta equivocada
e invadiste mi espacio
como un ratero,
escupiendo el odio visceral
de tus entrañas
a lo más sagrado, que es, un hijo.
Fué un golpe bajo, inesperado.
Yo, no lo merecía.
Y vos... vos, me das asco!